– Informar sobre las características del riesgo a asegurar de forma veraz, oportuna y completa.
– Notificar cualquier variación que se produzca en las características del riesgo, con la mayor brevedad posible.
– Prestar el debido cuidado a los bienes asegurados y prevenir la ocurrencia de un siniestro.
– Pagar la prima del seguro, en la forma y plazo estipulada en el contrato.
– Si ocurre un siniestro, facilitar toda la documentación e información relacionada con las circunstancias y consecuencias de este.
¿Qué ocurre si pasan los 30 días y no se ha validado la póliza?
Si, tras la contratación del seguro han pasado 30 días...
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