A la hora de elegir un seguro, son muchas las personas que tienen claro desde el principio qué tipo de póliza desean contratar. Sea por el valor del vehículo, antigüedad o por su frecuencia de uso, estos conductores no precisan de la cobertura total que ofrece la póliza a Todo Riesgo así que se decantan por un seguro a Terceros, cuyas coberturas no se extienden de la Responsabilidad Civil Obligatoria.
La diferencia entre uno y otro es sustancial: de tener cubiertos los daños propios a hacerse cargo de ellos. Esto puede ser demasiado arriesgado en caso de siniestro y es entonces cuando surge una solución intermedia que amplía la cobertura básica, es decir, el Terceros Ampliado. Por ello, es conveniente tener claro cuál es la diferencia entre un seguro a Terceros Ampliado y un seguro a Todo Riesgo en cuanto a coberturas se refiere.
Es decir, un seguro a Terceros Ampliado por definición cubre los daños causados a otros coches y/o personas y en el seguro a Todo Riesgo, además, se cubren los daños propios al coche asegurado.