- Los daños hechos a propósito por tu parte o por otra persona a la que le hayas dejado el objeto asegurado.
- Los “hurtos”, que son sustracciones sin violencia ni intimidación. Aquí puedes leer más sobre la diferencia entre robo y hurto.
- El extravío o la simple desaparición del objeto asegurado.
- Nada que no sea el objeto asegurado. Tampoco los accesorios: cargadores, fundas, sistemas de manos libres, tarjetas complementarias, etc
- Cualquier avería que no esté causada por un daño cubierto.
- Cualquier daño estético que no impida el funcionamiento normal del aparato como raspaduras, falta de pintura, etc.
- Los daños propios del uso del aparato como la acción del Sol, la humedad, oxidación o corrosión.
- Cualquier daño o defecto que ya existiera antes de contratar el seguro, así como aquellos de los que deba responder el fabricante o distribuidor.
- Los daños causados por reparaciones realizadas por ti o por un servicio técnico no autorizado por nosotros.
Para más detalles puedes consultar el condicionado general.